En la ciudad de Sevilla, principalmente en el Parque de María Luisa, en la Cartuja y en la zona de las murallas de la Macarena, habita la Cotorra de Kramer, una especie grande y vistosa, con poblaciones abundantes y difíciles de controlar.
Daños y especies amenazadas
Estas cotorras suponen un peligro para otras aves, como el nóctulo gigante y el cernícalo primilla, ya que, al desplazarlas, dificultan la conservación de sus especies. Además, dañan la vegetación autóctona, como los cultivos de girasol, ya que se alimentan principalmente de semillas.
Superpoblación en ciudades
Si bien no se puede determinar con exactitud, se cree que esta especie comenzó a poblar los núcleos urbanos debido a escapes accidentales o a sueltas por parte de sus dueños.
Transmisión de enfermedades
La liberación de aves exóticas, además de ocasionar daños económicos y poner en peligro a otras especies, facilita la propagación de enfermedades que pueden afectar a los seres humanos y a las mascotas. Una de ellas es la psitacosis, una enfermedad infecciosa causada por una bacteria.
Cría en cautividad
Si bien aún no existen leyes que las protejan, no se aconseja su cría en cautividad, ya que los ejemplares salvajes se tornan agresivos debido al estrés que les genera estar enjaulados.